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Editorial 369

 


Qué imagen tines de ti

 

En realidad el ser humano tiene varias imágenes de sí mismo.


La imagen física es la más externa y la más visible. Está formada por nuestro cuerpo material. Podemos tocarla y observarla. Es la imagen que manifiesta nuestra presencia en la vida y nos permite hacernos visibles a los demás.


En otras épocas la gente prestaba poca atención al cuidado de la imagen externa, prestaban más atención al aspecto interno de la persona, a su autenticidad. Hoy, el culto al cuerpo se ha convertido en una obsesión para muchas personas, alimentada por la propaganda, los concursos de belleza y el negocio de la cirugía y de los cosméticos.


El problema surge cuando la imagen física se convierte en objetivo principal de la vida, debido a que es una imagen muy efímera que pronto se desvanece y deja a las personas vacías por dentro.


La imagen física me recuerda un poco a los pueblos de las películas del Oeste. Parecen pueblos reales, pero, si tienes la oportunidad de visitar uno de esos "pueblos fantasmas" verás que sólo son fachadas de casas alineadas en una calle. Detrás de la fachada no hay nada. En un viaje de turismo visite uno de estos pueblos y la sensación que me dejó fue de frustración, de angustia y de vacío.


La imagen física es importante porque es nuestra tarjeta de presentación ante la sociedad, pero la tarjeta por sí sola no sirve para nada, necesita estar respaldad por valores reales. Ocurre algo así como con la tarjeta de crédito, sólo tiene valor para la compra si está respaldada por el banco.


La imagen es como la identidad. El rostro constituye nuestra identidad social, plasmada en una cédula o carnet. Esta imagen nos define ante la sociedad, pero, en realidad no dice nada importante de nosotros.

La identidad hace referencia a la autenticidad, a la verdad esencial del hombre. Esta verdad esencial está constituida por un conjunto de cualidades, tales como: capacitación, conciencia, valores, responsabilidad... sin los cuales, el ser humano es sólo un cascarón de persona.

En nuestra relación con las personas lo primero que vemos es la imagen física. Esta primera imagen nos proporciona una percepción instantánea de la persona (positiva o negativa) Esta impresión no está dada por la imagen física en sí, sino por lo que transmite, por las vibraciones que provienen de lo íntimo de la persona.


Cuentan que, una vez que Miguel ángel terminó el Moisés, contempló admirado su obra. Era perfecta, pero le faltaba algo, le faltaba la chispa humana, le faltaba el alma, le faltaba luz en los ojos, le faltaba emoción en el rostro, le faltaba el don de la palabra.

Moisés emocionado ante su obra maestra le dijo :"Moisés, habla"


Debemos cuidar la imagen porque vivimos en un mundo real en el que la imagen es importante, pero debemos estar conscientes de que la sola imagen física no garantiza en éxito en ningún aspecto, porque, después de la primera impresión siempre viene la desilusión.


En la actualidad hay muchas personas frustradas, infelices y enfermas por dar demasiada importancia a la imagen física y descuidar el desarrollo de otras imágenes como son: la imagen intelectual, moral, afectiva, social y espiritual, las cuales sí son garantía de éxito y de felicidad.


La imagen física es un regalo de la naturaleza, por lo cual, no es mérito nuestro. Las demás imágenes son un logro personal que llena y satisface. éstas son las imágenes que admira y valora la sociedad evolucionada, que es la que nos interesa, porque de ella dependemos para crecer y triunfar.
- Es importante tener una imagen de persona inteligente y sabia.
- Es importante tener una imagen de persona segura, sociable, emprendedora y exitosa.
- Es importante tener una imagen de persona equilibrada, mentalmente saludable y feliz.
- Es importante tener una imagen de persona honesta, digna y responsable.
- Es importante tener una imagen de persona de fe auténtica y de alta espiritualidad.


Todas estas imágenes constituyen la esencia de la verdadera identidad del hombre. Cualquier carencia en este aspecto significa alienación.


Imagina cómo sería tu vida si hubieras trabajado de forma consciente y diligente en el desarrollo de estas imágenes. Tú lo sabes. Todos lo sabemos y admiramos a las personas que son poseedoras de estas imágenes.


Todas estas imágenes van de la mano, porque, en el fondo, son aspectos de una misma imagen.
Las personas superficiales y pobres de contenido dan excesiva importancia al la imagen corporal, porque es lo único que sienten que tienen. Las personas desarrolladas ponen más su valor en lo que son por dentro.


La vida te da una oportunidad para invertir tu tiempo y energía en este proyecto personal. Es la inversión que proporciona mayores dividendos en todos los aspectos.


El problema está en que hemos luchado por otras cosas que creíamos importantes y ahora necesitamos programar la vida con otra visión, lo cual no es fácil, pero es necesario rectificar. No se trata de luchar más, se trata de luchar en la dirección correcta.


Resulta absurdo seguir por el mismo camino, sabiendo que no lleva a ninguna parte.
Cuida y cultiva todas tus imágenes, porque, al final, eres la suma de todas ellas.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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